Dile que el amor que ofrece
ya te lo había dado otro querer.
Dile que aún estando ausente
no me has olvidado,
y llevas en tus labios mis besos
los que ayer
los que ayer
a cada momento te dejaban el cuerpo
con la piel inquieta de sensaciones.
Sin saber vivir, sin saber morir.
Dile que ahora no es lo mismo,
pues su pobre amor falto de emociones
no tiene efecto en tu corazón.
Dile que le sigues comparando
con mi manera de amarte,
y su estilo no es el mejor;
por eso vives soñándome.
Dile,
sí, anda y dile como yo te henchía de amor.
Dile que al cerrar los ojos
te caes en mis brazos escudriñando amor,
dile cuanto yo te amé,
que de ti nunca se fue
el afecto por mi corazón.
Dile, sí dile que pronto regresarás
al nido inefable que te da calor.
Dile que al cerrar los ojos
te caes en mis brazos escudriñando amor,
dile cuanto yo te amé,
que de ti nunca se fue
el afecto por mi corazón.
Dile, sí dile que pronto regresarás
al nido inefable que te da calor.
Julio Medina
9 de junio del 2013
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