jueves, 14 de febrero de 2013

Desconsuelo

De lejos vengo al encuentro
como un vendaval bulliendo,
cuando la inquietud adentro
abraza a un corazón temiendo.

Regreso ambiguo e incierto
con atribulados cantares,
al mar donde soñaba despierto
apesar de los pesares.

Deambulando sin consuelo
en la pesadilla sigo,
los agobios del pañuelo
por mis tropiezos consigo.

Nada ya podrá cambiar
a un sentimiento marcado,
difícil es remediar
cuando se está lastimado.

Julio Medina
13 de febrero del 2013



DESCONSUELO - (c) - Julio Medina

martes, 5 de febrero de 2013

Mis labios distantes

Eres tú la última que besas mis labios
mis labios sangrientos por el desamor,
sangran desagravios
tristezas del viento, romances calados
por tanto dolor.
Mis labios marcados de besos plagiados
a nadie han besado de felicidad
el sabor amargo
que sienten mis labios
es el zumo agrio de infelicidad.
Eres tú la última que posas en mis labios
otros labios tristes llenos de rencor
que dejan resabios
furiosos del miedo, de heridas palpables
cuando no existe amor.
Mis labios distantes cerrados al tiempo
no quieren consuelo de la incomprensión,
los llevo conmigo en el desacierto
son el fruto falso que da la ocasión.

Julio Medina
4 de febrero del 2013








MIS LABIOS DISTANTES - (c) - Julio Medina

domingo, 3 de febrero de 2013

Luna mía

Por la orilla del mar
bajo un cielo despejado
caminaba sin parar
viendo el paisaje fascinado.
Me detuve a mirar
al universo prendido,
dos lunas pude observar
y un lucero descendido.
Un hilo de luna suelta
sostenida en los destellos,
mientras la otra resuelta
se peinaba los cabellos.
Con tantas luces fugaces
a mis ojos atropello,
pero en las noches solaces
no hay panorama más bello.
Entre tanta fantasía
que la imaginación satisface,
estaba la luna mía
vestida de coral y de oleaje.
Detuve la travesía
y el pensamiento distraje,
observando la belleza
de un lucero entre el follaje.
Cubierto por la maleza
pude apreciar la finura
y sutil delicadeza
cuando la sirena apresura
su salida de la estela,
de esa espuma que perdura.
Ella sale con cautela
para que nadie la siga,
llevando una pieza en tela
hasta la hilada de espigas;
al retumbar los tambores
con la túnica se abriga
fundiéndose en los albores.
El horizonte vigila
la irradiación de colores
del crepúsculo que asila
en la puesta hasta formar
una hermosa trilogía
de luna, cielo y el mar.

Julio Medina
30 de enero del 2013





LUNA MÍA - (c) - Julio Medina