No se debe querer
a quien a nadie nunca ha querido,
aun intento saber
si existe alguna razón por la que no te hayas ido.
Se esfumó la ilusión de tu amor
antes de haber nacido
en un corazón tan duro,
indomable como el tuyo.
No se debe querer
a quien le dice al amor que no lo siente,
de una vez dejaste ver
esa insana frialdad que tu alma apetece.
Te ha tocado el honor
de tener en el pecho una piedra negra
la que de nada padece,
triste es la realidad
mantente lejos de mí,
la soledad te mereces.
Le he prohibido a mi corazón
dejarse ilusionar si te apareces,
no intentes llegar aquí
quédate esa distinción,
y desaparece.
Julio Medina
13 de febrero del 2014
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