Me mordí los labios deletreando tu nombre.
¡Y sangraron tanto los besos guardados!
Y me volví a morder un montón de veces
vaciando las mentiras que antes había apartado.
Alterando recuerdos de amargos sabores
que en el alma herida como ácido ardían,
y un fluido triste por mis ojos salía
por solo acordarme tanto de aquel día
cuando infortunado fui tu enamorado.
Me mordí los labios y de aquellos besos
hoy no quedan sobras ni pruebas de restos.
Si apenas hallaras alguno metido en mi pecho
con seguridad te diría que ese fracaso
-si acaso-,
tal vez se debiera a la lentitud del tiempo.
Julio Medina
18 de agosto de acosto del 2013
SABOR AMARGO - (c) - Julio Medina
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