Mírame a los ojos, abrázame fuerte
y no digas nada,
rendida a mis brazos hoy quiero tenerte,
amémonos sin que tenga fin la madrugada...
No pienses,
solo olvida que existen los sueños,
como eclipse
navaguemos en la ausencia oculta
por derecho al amor que por ti siento;
¡oh!, el que sentimos los dos,
y juntos en cada hilo de aliento
-el que nos dio la vida-,
quiero sentirte respirar dentro de mi piel,
y en cada momento inconcluso
sentir más ganas de seguirte siendo fiel.
Julio Medina
2 de agosto del 2013
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