Que no me querías, que fui tu desdicha
en todos lugares decías así...
¿Y para qué volviste detrás de mi vida
suplicando a diario te diera mi amor?
Siempre tú fingiste ese falso llanto
me hiciste que viera para en ti creer...
¡Lárgate por donde viniste,
no regreses nunca a buscar mi querer!
¡Lárgate, si te acabaste la dicha
que me deleitaba en el corazón!
Eres mal aguero que vive tronchando
ilusiones buenas con tu desamor,
me pediste un día que te perdonara
y a escasos segundos fallaste otra vez...
¡Lárgate! ¿No sientes que ya no te quiero,
que a mi amor entero no puedes rendir?
¡Lárgate, si a tu rostro yo he olvidado,
pero no te olvides de llevarte el pasado
al lugar del que nunca debiste salir!
Julio Medina
26 de octubre del 2012