Cuando yo muera
solo estaré pensando en ella,
en las alturas la llevaré adonde quiera
y la amaré en el azul infinito de una estrella.
Cuando yo muera
exquisito será el perfume de la rosa,
ese aroma del amor estará allá afuera
latiendo en el corazón, dentro de la flor más hermosa.
Cuando yo muera
no quiero verte sufrir ni llorar,
solo conserva los besos que una vez te diera
y en el secreto absoluto, allí te habré de esperar.
Cuando yo muera
no me iré de ti, caminaré un corto sendero
si al mirar al inmenso cielo en el me vieras
sabrás que mi amor por ti fue siempre sincero.
Julio Medina
21 de agosto del 2011
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